comenzar una nueva vida y crecer como persona;

Irme a Madrid a estudiar es algo que llevo mucho tiempo pensándolo, es algo arriesgado, sí, pero también es una gran oportunidad para todo, sobre todo para cambiar de aires. Es cierto que aquí dejo mucho, mucha gente y mi pasado, duro y bonito, pero es pasado, además aunque sea pasado no quiere decir que tenga que olvidarme de ello. Hay cosas de lo que me pueda arrepentir, pero otras cosas que no dudaría en repetir. Dejo a mi familia, enemigos y amigos. Mi familia, que es lo más grande para mí, y que siempre, pase lo que pase, estará ahí. En cuanto a los "enemigos" me he prometido antes de irme a Madrid pedir perdón a toda ese gente que le hice daño, sobre todo a una persona. Y Sí, amigos...todo el mundo dice "Bueno, pero allí conocerás a más gente y te olvidarás de los de aquí", eso no es cierto, si son tus amigos, y son buenos, lo son siempre, y yo a mi gente no la cambio por nada. Puede que en el momento en que me tenga que ir a Madrid ( si es que me voy este año ) me de mucha pena y añore todo lo que deje aquí, pero es una oportunidad para dar un cambio radical a mi vida. Conocer nuevas personas, crecer, encontrar el amor... en fín, todo lo que me gustaría hacer aquí pero que no puedo.

Ahora mismo si me dieras la oportunidad que te dí yo a ti hace más de dos años no me comportaría ni la mitad de cómo lo hice, porque aprendí, y ahora lo veo todo distinto. Hay que ver cuánta razón tienen cuando te dicen esa mítica frase de "no sabes lo que tienes hasta que lo pierdes". Yo lo tuve todo, te tuve a ti, que fuiste lo más importante de mi vida durante nueve meses, y te perdí, y ¿por qué te perdí? Por egoísta, por tonta, por no saber aprovechar cada momento junto a tí, por cabezota, y por orgullosa, sobre todo por orgullosa. De dos años y medio hasta ahora me he sentido fatal, porque a parte de que te hice más feliz que nadie, tambien te hice daño como nadie lo había echo. Y la verdad es que ahora no puedo estar con nadie, no me siento capaz, pienso que puedo hacerle lo que te hice a tí, y es que mi orgullo me puede, y luego me arrepiento de las cosas. Ya no me veo de la mano con alguien si no eres tú.
Todo el mundo se piensa que ya pasé página, pero nadie entiende que me hiciste sentir como nadie hasta ahora lo ha hecho.

Hace exactamente 1 año, 8 meses y 4 días que te vi por primera vez, y como ya dije, fue especial, muy especial. La primera vez que pasaste por al lado, simplemente me fijé y me llamaste la atención, pero desde ese momento quise pasar otra vez por tu lado, el corazón empezaba a latir muy fuerte. Es una experiencia rara, porque la verdad es que esto no me ha pasado nunca, ver a alguien y fijarme por él durante tanto tiempo habiendo hablado contigo aproximadamente un minuto por cada vez que coincidíamos. Es raro. Obsesión. Esa es la palabra correcta, obsesión.

Latidos que aparecen cada vez que paso por tu lado, cada vez que te ríes conmigo y cada vez que me miras. Tu mirada en mí me hace sentir más importante. Tú, yo y la locura bajo el brillo de la oscuridad, jodiendo películas con nuestros besos; para qué romper la voz pudiendo romper el mundo. 

adicción;

No puedo evitar sonreir al verte, ni puedo evitar seguirte con la mirada. Adoro los momentos en que me pillas mirándote, porque se que aunque sea por una milésima de segundo me miras. Después apartamos la mirada y nos empezamos a reir, pero lo mejor es que te piensas que ya no te miro, pero no lo puedo evitar.

Creo que me estoy encaprichando por ti, lucharé por conseguirte.

Todavía recuerdo cómo ibas la última vez que te vi: camisa a cuadros roja y blanca, pantalones cortos rojos y unas kawasaki blancas, y lo que más me gusta de tí, tu pelo anaranjado. La verdad es que tú ni sabrás cómo iba vestida, realmente no te importará nada. Hace ya más de un año que te vi por primera vez. La sensación que sentí esa primera vez fue como cuando te das un primer beso con la persona que amas. Se me paró el corazón nada más verte. Me muero por tener una conversación contigo y probar un beso de tu boca, pero lo triste es que nunca pasará.