Ahora mismo si me dieras la oportunidad que te dí yo a ti hace más de dos años no me comportaría ni la mitad de cómo lo hice, porque aprendí, y ahora lo veo todo distinto. Hay que ver cuánta razón tienen cuando te dicen esa mítica frase de "no sabes lo que tienes hasta que lo pierdes". Yo lo tuve todo, te tuve a ti, que fuiste lo más importante de mi vida durante nueve meses, y te perdí, y ¿por qué te perdí? Por egoísta, por tonta, por no saber aprovechar cada momento junto a tí, por cabezota, y por orgullosa, sobre todo por orgullosa. De dos años y medio hasta ahora me he sentido fatal, porque a parte de que te hice más feliz que nadie, tambien te hice daño como nadie lo había echo. Y la verdad es que ahora no puedo estar con nadie, no me siento capaz, pienso que puedo hacerle lo que te hice a tí, y es que mi orgullo me puede, y luego me arrepiento de las cosas. Ya no me veo de la mano con alguien si no eres tú.
Todo el mundo se piensa que ya pasé página, pero nadie entiende que me hiciste sentir como nadie hasta ahora lo ha hecho.